Lago Cayutué: una sorprendente recompensa al final del sendero
El lago Cayutué es un destino obligado para todas aquellas personas que buscan recorridos y parajes poco concurridos en la naturaleza. Este cuerpo de agua, situado en el sur de Chile en la región de los Lagos, no es tan conocido como, por ejemplo, el lago Todos los Santos con el que se conecta en su lado norte, lo cual lo hace un destino magnífico para aquellas personas que quieren hacer un trekking relativamente solitario, de corta duración, con dificultad media y donde la recompensa final es poder acceder a esta maravillosa masa de agua con orilla de playas arenosas y agua cristalina.
Este lago se sitúa en el sector sur del parque Nacional Vicente Pérez Rosales y desemboca en unos 5 km al lago Todos los Santos por el río Cayutué. Una de las particularidades de este lago es que se puede acceder sólo a través de tres senderos, ya sea caminando o a caballo, desde el Norte (lago Todos Los Santos), desde el Sur (Ralún) o desde el este (Paso Vuriloche).
Les presentamos el acceso por el sendero sur que comienza frente al Estuario de Reloncaví en Ralún, que significa “valle” en Mapudung. El acceso al lago es por la ruta V- 705, el cual se aconseja que se realice en un auto con tracción en las cuatro ruedas ya que el camino, que demora entre 30 a 40 minutos, es de ripio y no está en buen estado. Si no cuenta con un auto de estas características, se puede estacionar donde el camino lo permita o puede avanzar a pie el resto que le quede. En ambos casos sabrá que ha llegado al inicio del sendero cuando se encuentre con las únicas casas del sector que están bordeando el camino que desaparece en ese tramo.
El trekking, que es gratuito, puede ser realizado por toda la familia siempre y cuando no existan personas con problemas de movilidad, incluido niños que idealmente tengan autonomía propia.
El sendero es claro y aunque no tiene señalética, en algunas partes del camino encontrará unas telas o lanas de color rojo que les indican que van por la ruta correcta. Este sendero, clasificado con dificultad media, tiene una longitud de un poco más de 3 kilómetros para llegar al lago, lo que se traduce entre 40 y 60 minutos dependiendo de la velocidad a la que lo realice. Tiene una leve pendiente y se caracteriza por ser muy húmedo y pedregoso. Cerca de un tercio de la ruta se realiza en el barro ya que existe un riachuelo que lo acompaña en paralelo y que cruza el sendero en diversas partes de éste. Estas particularidades lo hacen una tremenda aventura sobre todo para los niños, ya que existen pequeños troncos habilitados como puentes para cruzar sobre el agua. Otra característica alucinante de este trekking es que se realiza bajo un tupido y antiguo bosque de coigües, canelos, tepúes, mañíos y ulmos, entre otros, los cuales afortunadamente proporcionan sombra en casi en la totalidad del camino.
La diversidad de flora y fauna del sendero debe ser considerada como parte de la experiencia, observándose innumerables tipos de helechos de todos los tamaños inimaginables y diversas plantas con flores de colores llamativos como por ejemplo las Fucsias (Fuchsia) y las Botellitas (Mitraria coccinea) que son plantas trepadoras nativas de Chile.
Durante el trayecto y si ponen atención, podrán escuchar y observar muchas aves como picaflores chilenos (Sephanoides sephaniodes), chucaos (Scelorchilus rubecula), rayaditos (Aphrastura spinicauda), fio fío (Elaenia albiceps) en época de verano y churrete acanelado (Cinclodes fuscus), quetru volador (Tachyeres pteneres) y hualas (Podiceps major) en las cercanías del lago, por nombrar sólo algunos.
Una vez que el bosque termina, el sendero continúa con un paisaje inesperado: un verde pastizal, bordeado de un bosque de arrayanes que invitan a maravillarse con el lago que se presenta como el último tramo del trekking, e invita a bañarse en sus playas de arena suave y agua de una temperatura totalmente refrescante.
El lago, que está rodeado por farellones y abruptos cerros permite, si es que el clima acompaña, observar en toda su magnitud el volcán puntiagudo en su vereda norte.
El retorno es exactamente por la misma ruta de ida pero si va preparado, puede acampar en la orilla del lago aunque debe saber que no existe un sitio de camping establecido. Lo anterior tiene una doble responsabilidad de dejar el lugar tal y como lo encontró (o mejor) y llevarse de vuelta toda la basura que genere.
Algunas consideraciones de este trekking están relacionadas a la época en la cual puede ser realizado. Como el lago está situado en el sur de Chile, la mejor época del año para ir es en época estival; entre octubre y abril. Tome en cuenta que si lo realiza en enero existe la gran probabilidad de encontrarse con insectos que son considerados molestosos como los coliguachos (Scaptia lata) y otros tábanos. Otro tema a considerar es que como el sendero va acompañado de un riachuelo no es necesario llevar agua, pero sí un envase donde que se pueda llenar con esta agua dulce y completamente limpia.
El sur de Chile nos proporciona múltiples recorridos y senderos naturales, algunos de ellos poco conocidos como el lago Cayutué. Si lo recorre, respire su aroma, observe su luz, sienta su paz y ayude a cuidarlo.
Fotos: Gabriela Espejo.