Con su 5424 metros sobre el nivel del mar, y visible desde casi todo el Gran Santiago, hacer la Ruta Normal al Plomo puede parecer una prueba épica para quien no está preparado; otros dirán que es un ejercicio intenso y que lo hacen siempre en dos o tres días, como si nada; también hay quienes toman el ascenso a su cumbre como un peregrinaje sagrado al cerro Guardián del Valle. Si bien no hay formúlas únicas, aquí comparto algunos consejos bien probados:

Por José Hurtado


1) Adaptación a la Altura
Para quienes viven en los valles centrales de Chile, la sensación de apunarse es algo que muchas veces está asociado a los viajes al Norte o al altiplano. ¿Cuántos santiaguinos son conscientes que vivimos rodeados de volcanes y cumbres que superan los 5 mil y 6 mil metros de altura que esperan ser explorados?
A medida que ganamos altura en nuestra cordillera, la presión atmosférica disminuye: una de las principales causas del mal de montaña o puna es que nuestro cuerpo resiente la menor disponibilidad de oxígeno en el aire que respiramos.
La manera en que la gente de montaña supera las dificultades de hacer actividad física en estos ambientes, y su cuerpo se adapta a estas condiciones, permitiendo cambios fisiológicos como el aumento de la concentración de glóbulos rojos, se conoce como aclimatación.
Cada persona vive estos cambios de manera distinta, pero sin duda hay ciertas normas que favorecen el proceso: ascender gradualmente las cotas de altura donde nos ejercitamos, dormir en campamentos previos a las cumbres que nos proponemos y cuidar la hidratación en semanas previas son solo el punto de partida.
Como recomendación específica para ascender el Plomo, sugerimos dormir en algunos de los campamentos cercanos al cerro Pintor, en Cancha de Carrera o en Laguna Piuquenes. La zona de Federación, campamento clásico para emprender el camino a cumbre de la ruta Normal al Plomo, está alrededor de la cota 4100 msnm y dormir en este punto, para luego subir 1400 metros de desnivel a cumbre es una actividad física intensa y para muchos extenuante, que puede tomar más de 7 horas, soloconsiderando el ascenso.
Para irse más a la segura, los 4900 metros del vecino cerro Leonera son una prueba que nos puede dar una idea aproximada de cómo nuestro cuerpo se adapta al ejercicio donde el aire es “más delgado”.

Consejo: En nuestra opinión, la receta de subir el Pintor por el día la semana anterior de un ascenso al Plomo es irresponsable, porque no entrega al montañista un rango de exposición a la altura suficiente para adaptarse. Además los desniveles y distancias no son para nada comparables a los del Plomo.


2) Meteorología:
Los meses entre diciembre y marzo, cuando se recomienda subir el Plomo, tienen comparativamente bajas precipitaciones en montaña, pero una nubosidad frecuente después del mediodía que puede traer tormentas eléctricas y precipitaciones. Que estemos muy acalorados en Santiago un día domingo puede significar que tengamos nieve en los campamentos del Plomo el lunes y el martes, y que el miércoles, al despejarse la nubosidad en la altura, nos enfrentemos a temperaturas de -14°C.
Cualquier expedición de alta montaña requiere chequear las condiciones meteorológicas del cerro de manera anticipada con servicios como MountainForecast.com y/o YR.NO. También es bueno chequear con personas que han hecho el cerro que planificamos las condiciones de las rutas y de los accesos, que muchas veces se ven condicionadas por aspectos asociados al clima, como pueden ser desprendimientos de roca, aluviones y los trabajos en la vía que puedan sucederse a estos fenómenos.

Consejo: Como recomendación básica para el Plomo, sugerimos evitar subir cuando existen precipitaciones, vientos fuertes (que generan una baja rotunda de la sensación térmica y favorecen los congelamientos) y/o bajas temperaturas. Entender las variables meteorológicas son parte fundamental de los contenidos que manejan los cursos y guías de montaña.

3) Equipo:
Para todos quienes toman el Plomo como uno de sus primeros ascensos de alta montaña, parte del desafío significa conseguir el equipamiento adecuado. Lo más crítico y que diferencia lo que usamos en este cerro de otros es:

-Saco de Dormir: Por la cota de altitud, debe tener una temperatura de confort de -5 a -10°C. Este es el rango que te permite dormir sin pasar frío, vistiendo primera capa y usando una colchoneta que te aísle bien del frío; en este último ítem recomendamos llevar una colchoneta inflable.

-Botas de Montaña: Son las que permiten aislarte del frío y que se diferencian de los zapatos de trekking por tener una suela rígida y pestaña, haciéndolas aptas para usar crampones semiautomáticos. Si no tienes acceso a estas, existe la posibilidad de conseguirlas en arriendo en proveedores como Roca Rental o High Mountain.

-Crampones y Piolet: El cruce de glaciar en la ruta normal del Plomo requiere usar de crampones y piolet. Las condiciones de la nieve y el hielo en este cerro cambian año a año y dentro de una misma temporada, haciendo necesario tener una buena preparación pen el uso y preparación de estos implementos. Tus crampones deben estar bien sujetos para que no “bailen” con tu pie y deben estar ajustados desde casa o el campamento, para el mismo zapato que estás usando. En el campamento de Federación hay pequeños neveros donde se puede practicar, en ambiente muy seguro, algunas técnicas de progresión con crampones y piolet.

-Vestuario: Como siempre en condiciones de montaña, es necesario vestirse por capas. Una primera capa en el torso y en las piernas, acompañándose de calcetines técnicos bien gruesos; para segunda capa un polar o micropolar en el torso; y de tercera capa una chaqueta cortavientos. Es muy recomendable también llevar una buena chaqueta de pluma por si las condiciones son muy heladas o para no enfriarse en las pausas.

Camino al Protector de Santiago o CAPS, es una iniciativa de limpieza que trabaja, año a año por el cuidado medioambiental de El Plomo. Foto: José Gamboa Rogers.

4) Manejo de Desechos
El Plomo, y en particular la zona de Federación, se vuelve un basurero y baño de montañistas, particularmente en verano. La zona está impactadísima y si bien se han conversado miles de posibilidades, desde tener baños que se retiren con helicópteros hasta construir un nuevo refugio con todos los servicios, lo cierto es que nadie dicta ni cumple normas, los papeles vuelan y cada piedra, no importa lo cerca que esté del agua o lugar de campamento, puede ser escondite para la caca. Ser responsables es fundamental cuando vamos en la montaña, y esto tiene mucho que ver con cómo dejamos las zonas de campamento y cumbres que visitamos.

Consejos:
- Reembolsa tus alimentos eliminando los envoltorios innecesarios para reducir peso, residuos y evitar que esta basura vuele o quede olvidada.
- Introduce tus desechos en un tubo porta desechos, bolsa especial, caca tubo o cualquier tipo de dispositivo que te permita llevarte lejos del Plomo tus deposiciones.  ¡El cerro no resiste más!
- Recuerde llevar contigo todo lo que trajiste: equipo de montaña, ropa, combustible, comida. No es necesario dejar lo que te sobró en Federación o Agostini, donde se juntan fideos, botellas y todo tipo de basura de la que nadie se hará responsable.
- Acampa, límpiate y lava a 60 metros de las fuentes de agua.

5) Ruta:
Sugerimos hacer la ruta Normal al Plomo, comenzando desde el Bike Park de La Parva (desde donde se puede subir con andarivel) o desde el estacionamiento de Tres Puntas (solo apto para vehículos 4x4). La primera jornada se camina por cerca de 4 horas por un sendero muy marcado, hasta llegar al campamento Federación, cerca de los 4.100 msnm.
Al ir con carga, el esfuerzo físico en altura entrega una sensación muy diferente al que experimentamos, por ejemplo, con una mochila cargada de agua y comida en el cerro Pintor. La segunda jornada inicia en la madrugada, alrededor de las 4 o 5 de la mañana, para salir a la cumbre. En el camino, existe la posibilidad de protegerse en el refugio Agostini (4600 msnm), que este año está lleno de hielo pero aún así protege del frío (si uno se sienta sobre su mochila). Ya cerca de los 5.100 metros, en la pirca del Indio, podemos protegernos cubiertos por una loma, mirando la zona donde cruzaremos el glaciar Iver. Luego de esto viene el esfuerzo final, subiendo por un acarreo que se hace cansador, pero que nos premia llevándonos a la cumbre más alta del grupo del Plomo.

Consejo: Descarga la ruta de SUDA para que puedas acceder a ella sin señal y mantenerte dentro de los senderos. SUDA se puede usar en modo avión y también puedes exportar sus archivos GPX para otros dispositivos de GPS, que pueden resistir más frío que un teléfono celular. Salirse de ruta en el Plomo significa exponerse a tramos donde hay terreno congelado, donde pueden existir manchones de nieve que pueden hacernos resbalar y tener caídas con consecuencias fatales. Al ir subiendo todo es muy claro, aunque la ruta Normal da la posibilidad de una pequeña  variante que en vez de salir a la Pirca del Inca lleva a unas vista del Iver más amplia. En general, es en la bajada cuando los montañistas nuevos (y viejos) se salen de los senderos y donde se suceden muchos de los incidentes, tanto por cansancio como desorientación.

6) Alimentación e Hidratación:
El consumo de energía y la necesidad de hidratación aumentan junto a la altura, y más aún cuando realizas un ejercicio con carga y por períodos de tiempo prolongado. Los carbohidratos son la parte más importante de la dieta en montaña, ya que son los nutrientes que nos dan energía de manera más inmediata y eficiente. Las grasas y proteínas deben ser incluidas en menor medida para compensar y abastecer el esfuerzo físico, sin excederse, debido a los cambios de los procesos metabólicos y digestivos en la altura. Como regla del montañista,  al igual que con el vestuario, no es bueno ponerse creativos o hacer estrenos, en este caso de recetas, que no hayas probado en altura.

Consejo: Toma un buen desayuno, come de a poco tu ración de marcha, prepara una colación adecuada y cena de manera abundante, sin descuidar la hidratación para recuperarte de un día fuerte ejercitando. Es bueno programar una minuta de alimentos de manera adelantada. ¡No tener hambre o sed son claros indicadores de mal de altura! Es bueno ir tomando agua constantemente, para completar durante un día alrededor de 3 litros de ingesta, idealmente con electrolitos para compensar también la pérdida de estos a través del sudor y la respiración del seco aire de montaña. En ocasiones es bueno llevar bolsa de hidratación, pero por regla general es mejor llevar botellas para evitar que se congelen las mangueras. ¡Nunca subas con tu agua en un solo contenedor!

7) Cordada:
Conoce a tus compañeros e identifica cómo se sienten con la altura. Cuando se comparten responsabilidades como planificar qué alimentos llevar, preparar el campamento o prestarse equipo o vestuario nada puede fallar. ¿Cómo se comportaría la persona con que compartes en caso de emergencia? ¿Tu cordada sabe si tomas alguna medicación especial o si tienes alergias? ¿Son capaces de evaluar y comunicar cómo se sienten y si es necesario abandonar el intento a cumbre?
Un cincomil no es lugar para conocerse, cuando existen riesgos y responsabilidades de importancia. Tómate tu tiempo, sal con amigos que sepan, que conozcan el cerro, que hayan hecho cursos de montaña y busca aprender lo que ellos saben.



8) Ascensos Guiados y Logística de Apoyo:
Si toda esta serie de recomendaciones para preparar un ascenso al Plomo te parece apabullante o maravillosamente desconocida, te recomendamos apoyarte con verdaderos conocedores de la montaña. Es bueno también que te hagas idea con relatos o videos cómo se vive el camino al Plomo. Un especialista puede asesorarte en la elección de tu equipo, evaluar las condiciones del cerro y su ruta, y también mejorar enormemente la preparación y experiencia en alta montaña. Hay muchísima informalidad en muchos grupos y operadores de este cerro, y muchos guías no tienen siquiera cursos de Guía de Montaña, o nociones básicas de Primeros Auxilios.

Consejo:
Otra manera de facilitar una ascensión al Plomo es usando los servicios de arrieros. Se paga por cada mula que se usa, así como por el arriero que las lleva. Como referencia, cada animal puede acarrear tres bultos de 20 kilos, entre los que sugerimos enviar los alimentos para la cena y desayunos, equipo de cocina, crampones y piolets, carpas, sacos de dormir y botas de montaña.